Generación VIALnnials: El trabajo de ir a trabajar
Estos recursos son los que me ayudan a ser “buena en mi trabajo como conductora”. Ser consciente y tomar acciones de cara a una seguridad vial, no es sólo beneficioso para mí, sino para el resto de usuarios de la vía/vida. Si cada uno de nosotros asumiéramos esta responsabilidad, segura estoy de que la siniestralidad en nuestras carreteras disminuiría al máximo.
Cada mañana me subo al coche y recorro unos 90 kilómetros de ida y unos 90 kilómetros de vuelta para ir a trabajar. Aproximadamente es una hora y algo el tiempo que paso expuesta al tráfico rodado, lo que aumenta mis posibilidades de verme envuelta en situaciones de peligro que acontecen de una manera tan fugaz que, francamente da miedo. Numerosas son las incidencias que presencio; incidencias que me hacen pensar la falta de consciencia actual ante conductas que pueden cambiarnos la vida, o peor aún, acabar con ella.
Comparto con vosotros una de ellas que me llamó la atención: Me disponía a atravesar un cruce señalizado con un STOP (como bien sabéis es obligatorio detenerse); cómo es de esperar por todo hombre medio diligente, me paré. Cuál fue mi sorpresa que detrás de mí había un conductor en un BMW serie uno, con mucha, mucha prisa que de una manera muy agitada, enervada, acompañaba con un largo pitido de su claxon su enfado hacia mí; me acusaba de detenerme en el STOP “si no venía nadie”. Aluciné, la verdad. ¿Cómo puede ser que se reproche una conducta esperable y necesaria?
En demasiadas ocasiones lo que me encuentro son muchos conductores con “el síndrome de la izquierditis” que circulan de manera habitual por el carril izquierdo pues dicha vía está exenta de límite de velocidad, ¿verdad?
En fin, es solo una pequeña muestra de lo que a diario me enfrento como conductora. Una realidad que a veces me desborda pues experimento en muchas ocasiones situaciones que se escapan de mi control, de mi pericia, obligándome a tener una conducción defensiva y en constante alerta, lo que significa para mí un trabajo. Por eso refiero que ir a trabajar, cuando las distancias son largas, es sin lugar a dudas un trabajo; trabajo al que también hay que dedicarle un espacio y tomárselo en serio.
Es por lo que quiero compartir con vosotros algunas de las medidas o herramientas que estoy llevando a cabo para ser cada vez más óptima y sobresaliente en este trabajo (ser conductora de primera):
- La noche anterior reviso el parte meteorológico para decidir con estrategia la hora de salida (si hay niebla, nieve, bajas temperaturas o llueve por ejemplo, adelanto la hora de salida)
- Tracé tres rutas posibles para ir, y decidí ir por una de ellas (aunque la más larga en tiempo) con trayectos más dinámicos (tramos con autovía, pueblos y carreteras nacionales)para, en primer lugar, evitar atascos habituales en puntos fijos ( soy alérgica a los atascos), en segundo lugar evitar que todo el camino fuera por autovía o autopistas con eternas rectas en las que el aburrimiento y la somnolencia estaban presentes y en las que además, el pie del acelerador de manera inconsciente tendía a hundirse, provocando un aumento de la velocidad no necesario. Esta decisión para mí “trabajo de ir a trabajar” supondría, un ahorro de tiempo, pues la ruta elegida me permitía tener un control de hora aproximado para llegar a mi destino, sin tener la incertidumbre del tiempo que tardaría si por el trayecto “más rápido, según GPS” y más transitado, estaba colapsado por otro frecuente atasco. Además, en los tiempos que corren, ahorría combustible, al no tener la tentación de ir a más velocidad por las autovías o autopistas. Y por último, mi nivel de atención se actualizaría, al cambiar de escenario y no divisar únicamente largas rectas que invitan a la relajación y disminución del nivel de alerta.
- Disfruto del camino acompañada de los programas matutinos de radio, ¡son muy divertidos! En uno de ellos descubrí una aplicación que uso del RACE, para avisar a los tuyos de que has llegado. En el anuncio sale una madre que manda una nota de audio a su hijo y le dice algo así como: “hijo, cuando aparques, subas las maletas a casa, te hagas algo rico de cena y veas el capitulito de tu serie favorita, me avisas de que has llegado, ¿vale? ¡Me encantó! Y la utilizo. Puedes programar el viaje y puedes seleccionar a la persona que quieres que avise de manera automática, con un mensaje personalizado, cuando llegues a tu destino, ¡no cuesta nada, y sé que los nuestros se quedan más tranquilos! Os dejo el enlace de la aplicación RACEavisapp http://www.race.es/avisapp
- El regreso tras una jornada de trabajo supone también un esfuerzo que debemos gestionar. Para ello, suelo variar la ruta cada dos días, para evitar el efecto aburrimiento, la conducción automática y el exceso de confianza.
Estos recursos son los que me ayudan a ser “buena en mi trabajo como conductora”. Ser consciente y tomar acciones de cara a una seguridad vial, no es solo beneficioso para mí, sino para el resto de usuarios de la vida. Si cada uno de nosotros asumiéramos esta responsabilidad, segura estoy de que la siniestralidad en nuestras carreteras disminuiría al máximo.
Propongo que seamos la generación VIALnnials, y nos esforcemos en utilizar todos los dispositivos disponibles y al alcance todos para una seguridad vial excelente.
Laura Gómez
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